LAS TARJETAS DEL CORREO EMITIDAS EN 2025.

    El día 18 de febrero de 2025, con motivo de la emisión de la Serie "ARQUEOLOGÍA 2025", se emite una nueva Tarjeta del Correo dedicada al yacimiento arqueológico romano de Cástulo en Linares (Jaén), mostrando el mosaico conocido como «de los Amores» Este pavimento musivo, con una superficie de 72 m², fue hallado en 2012 en una de las salas de un inacabado edificio público, que se encontraba en construcción entre los siglos I y II d.C., y por tanto, nunca llegó a estar en uso y de ahí el excepcional estado de conservación de esta obra, que combina recursos formales y cromáticos diversos, usándose tanto teselas en blanco y negro, como en el marco -donde se representan una serie de garzas en movimiento-, como teselas en color, destacando el "emblema" figurativo central enmarcado en una policromía geométrica. Los motivos de los dos tondos centrales ilustran dos mitos clásicos, el 'Juicio de Paris' y los 'Amores de Luna y el pastor Endimión' y en el contorno del "emblema" se sitúan seis semicírculos ocupados por "erotes" o "amorcillos", el séquito de la diosa Venus. En las cuatro esquinas del "emblema" se presentan alegorías de las cuatro estaciones, la primavera como una joven con corona floral, el verano con tez morena y corona de espigas, el otoño cubierto con una piel, y el invierno personificado en una triste anciana, cubierta con capa pluvial y un extraño tocado de ramas desnudas, junto a una ramita de muérdago. Por último, en el encuentro de los tondos circulares, los semicírculos y los cuadrantes, ocupando los rombos curvos resultantes, se encuentran seis animales… caballo, león y jabalí en un lado, y tigresa, venado y leona en el otro. La tarjeta prefranqueada presenta en su anverso la imagen del Mosaico al completo, mientras que se presenta su dorso franqueado con el sello de correo emitido como adhesivo dentro de la misma Serie -que muestra los motivos centrales- con un facial de 3 euros (de nuevo sin corresponder a ninguna tarifa actualmente en vigor) y presentada bajo la indicación "80-70", tal y como le corresponde a los efectos que son propios de Correos.
    Una vez más -como tantas veces ya nos ha acostumbrado Correos rn años anteriores- sigue apareciendo un facial que no se corresponde con tarifa vigente alguna, necesitando pues disponer de un franqueo añadido suplementario para que pueda circular adecuadamente (en este caso habrá que añadir 2,29 €. para conformar la actual tarifa de 5,29 €. necesaria para mamdar un envío nacional certifiado de acuerdo a la normativa que el propio Correos establece.

    Desafortunadamente para el coleccionista, Correos continúa emitiendo tarjetas enteros postales sin atender a las necesidades del coleccionista, sino velando únicamente por su propio interés econímico, Así, desde luego, no se va a conseguir mejorar la Filatelia Española nunca ja,ás; y lo que es peor, es que se desmotiva al coleccionista, incitándole a no continuar coleccionando.

    El lunes día 28 de marzo de 2025, dentro de la emisión de la serie "Ocio y Aficiones", se emite una nueva Tarjeta del Correo dedicada en esta ocasión al arte del 'lettering', actividad caracterizada por dibujar -más que escribir- letras, dibujándolas mediante un minucioso proceso, por cierto, bastante más laborioso que la caligrafía; porque en el lettering no se dibuja una sola letra, sino palabras completas o frases y, además, las letras que se dibujan no están improvisadas, sino que previamente se han diseñado con distintos tipos, de manera que al unirse para formar palabras, quedan bien y cuadran entre ellas.
    La imagen que se presenta en la tarjeta es una letra "A" conformada según este arte moderno, mientras que el dorso presenta como franqueo el sello de correo emitido el mismo día como adhesivo dentro de la misma Serie (que representa la letra mayúscula "S") y con un facial -que vuelve a defraudar otra vez al coleccionista- de 4,00 euros, presentándose bajo la numeración "80-71", tal y como les corresponde a los efectos que son producidos por Correos.
    Lamentablemente, esta tarjeta es una nueva prueba fehaciente del inaudito modo con que Correos sigue disponiendo unos faciales que no se corresponden con ninguna tarifa de las actualmente vigentes, lo que obliga a incluir un sobrefranqueo en la tarjeta para intentar conseguir un correcto franqueo, en contra de la propia normativa que rige el uso de las tarjetas enteros postales.
    Colegimos, debido a la aplastante realidad, que Correos no está dispuesto en cambiar esta desatinada política de uso, pues prefiere engrosar sus arcas a costa del coleccionista en vez de disponer un uso correcto para estos efectos postales filatélicos.
    Ciertamente, es ya una batalla perdida.

    El día 9 de mayo de 2025, con motivo de la emisión de la Serie "EUROPA 2025" -que este año trata del tema «Yacimientos Arqueológicos»-, se emite una nueva Tarjeta del Correo dedicada al yacimiento arqueológico romano de las Termas de Clunia en Peñalba de Castro (Burgos), mostrando los planos y la alzada de los edificios de las termas romanas en su anverso mientras en el dorso se presenta franqueado con el sello de correo emitido como adhesivo dentro de la misma Serie -que muestra una estatua de la Diosa Fortuna encontrada en el yacimiento burgalés con un facial de Tarifa "B" (Internacional para Europa) y presentada bajo la indicación "80-72", tal y como le corresponde a los efectos que son propios de Correos.
    La Colonia 'Clunia Sulpicia' era una ciudad romana situada entre las localidades de Coruña del Conde y Peñalba de Castro, en el sur de la provincia de Burgos, siendo una de las ciudades más importantes de la mitad norte de Hispania y fue la capital de un convento jurídico de la provincia Hispania Citerior Tarraconensis, el denominado 'Conventus Cluniensis'. Clunia es un topónimo de origen arévaco (tribu prerromana de origen celtíbero). El yacimiento de las Termas de Clunia, complejo termal conocido como "Los Arcos", es uno de los edificios públicos más importantes de la antigua ciudad romana de Clunia, presentando estos edificios termales diferentes orientaciones, siendo parte de un proyecto de ordenación urbana más amplio; las fachadas principales y las áreas de uso público se orientaban al sur, mientras que las dependencias de servicio se encontraban hacia el norte.
    Nos maravilla que, por esta vez, Correos muestre un facial con tarifa vigente correcta, pues ya que la serie se denomina 'EUROPA', el franqueo es el adecuado para que pueda circular adecuadamente en todos el territorio europeo. Ojalá que Correos continúe con la emisión de tarjetas enteros postales con tarifas adecuadas a las actuales en vigor.

Siguiendo la Serie de «Patrimonio Inmaterial de la Humanidad», el 20 de Junio de 2025 se va a emitir una nueva Tarjeta del Correo (que coincide con la emisión de una pareja de sellos de la mencionada serie), en esta ocasión dedicada al Vidrio Soplado, arte-oficio considerado como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, presentando al anverso cuatro imágenes de este proceso de fabricación procedentes de la Fundación Centro Nacional del Vidrio - Real Fábrica de Cristales de La Granja, en Segovia. En la base izquierda del dorso muestra el perfil dibujado en color azulado de la Real Fábrica, portando como sello impreso la imagen del sello adhesivo dedicado al Vidrio Soplado, con un correcto facial de 1,85 Euros (como Tarifa Internacional para Europa) y con la indicación de "80-74", que es la propia de las emisiones institucionales de Correos (nótese que el ordinal que tendría que aparecer debería ser -respetándose el orden establecido- el 80-73, y no el 80-74 que sin embargo figura; suponemos que el ordinal faltante será el que figure en la siguiente tarjeta del correo, debiéndose este 'salto' probablemente a adecuaciones logísticas del propio Correos).

Entre las artesanías del vidrio, la técnica del vidrio soplado es sin duda una de las más importantes, no sólo por ser una de las de mayor antigüedad, sino también por haberse mantenido hasta nuestros días con muy ligeras variaciones, consistiendo en soplar aire a través de una caña hueca de hierro en una porción de vidrio fundido para formar una burbuja de vidrio o 'posta', que es trabajada al aire o en el interior de un molde, hasta conseguir la forma deseada para, una vez formada la pieza, con la ayuda de utensilios como pinzas, hierros y tijeras, conformar la boca y se aplica en caliente el pie, la base y las asas de la pieza. Terminado este proceso, es el momento de recocer o enfriar la pieza muy lentamente en un horno llamado 'Arca de recocido'; y una vez fría la pieza, ya está lista para su decoración en frío (con motivos grabados o tallados), o en caliente (con esmaltes o dorados). Se trata de una técnica que requiere al menos diez años de esfuerzo continuo en la boca del horno, soportando temperaturas extremas. No se sabe con exactitud donde fue descubierta esta técnica, posiblemente en alguna zona del Mediterráneo Oriental, en el área sirio-palestina, a mediados del siglo I a. C., aunque lo que sí es seguro es que supuso una verdadera revolución tecnológica, por permitir fabricar recipientes con una mayor rapidez y variedad de formas y usos, pero, lo más importante, de un tamaño considerablemente mayor. Desde entonces, el vidrio ha ido acompaóando al hombre en todos sus ámbitos, siendo en nuestro país su mayor exponente de fabricación la Real Fábrica de Cristales de La Granja, en Segovia.

    El viernes 26 de septiembre de 2025, con motivo de la emisión de la Serie "TRENES HISTÓRICOS", se emite una nueva Tarjeta del Correo dedicada al tren histórico a vapor de «Euskotren» nombre de la sociedad pública del Gobierno Vasco que gestiona desde 1994 el 'Museo Vasco del Ferrocarril', con sede en la histórica estación de Azpeitia, antiguo corazón del desaparecido 'Ferrocarril del Urola', una pequeña línea de vía estrecha construida por la Diputación de Guipúzcoa e inaugurada el 22 de febrero de 1926 por S.M. el rey D.Alfonso XIII. La tarjeta prefranqueada presenta en su anverso una imagen panorámica del tren atravesando el puente sobre el río Urola y bordeada por un marco, figurando en su porción izquierda la leyenda "Tren de vapor de / Euskotren" en letras blancas, mostrando en el dorso la indicación "80-73" (tal y como le corresponde a los efectos que son propios de Correos, habiéndose recuperado el ordinal faltante) y sobre ésta el logotipo de 'Euskotren' y su presencia en Redes Sociales; como es habitual, aparece como franqueo el sello de correo emitido como adhesivo de la misma Serie -que muestra una imagen del tren estacionado junto a un cajetín lateral derecho con una leyenda alusiva al Tren Histórico- presentado bajo un facial de 3 euros (nuevamente sin correspondencia con tarifa alguna en vigor).
    El "ferrocarril del Urola" comunicaba Zumárraga, importante nudo ferroviario en el interior de Guipúzcoa, donde enlazaba con la línea de vía ancha de Madrid a Irún y con la de vía estrecha procedente de Durango y Bilbao, con Zumaia, -en la costa cantá- y punto de trasbordo con la línea que actualmente opera 'Euskotren' de Bilbao a Donostia. En su recorrido por el valle del río Urola atendía pintorescos pueblos como Urretxu, Azkoitia, Azpeitia y Zestoa, así como a importantes centros de atracción turística, como el Santuario de Loyola y el balneario de Cestona. Clausurado en 1986, durante sus sesenta años cumplidos de actividad, fue siempre operado con tracción eléctrica; pero, paradojas de la historia, en la actualidad parte de su antiguo trazado es recorrido, en pleno S.XXI, por las locomotoras de vapor que conserva el «Museo Vasco del Ferrocarril». Todos los fines de semana, salvo en invierno, la locomotora «Aurrera», construida en Manchester en 1898, da vida a un tren formado por coches históricos construidos hace un siglo por la firma guipuzcoana CAF en sus talleres de Beasain. En su trayecto, el tren de vapor del 'Museo Vasco del Ferrocarril de Euskotren' recorre 5 Km. hasta la pintoresca estación de Lasao, bordeando durante el viaje el río Urola, al que cruza mediante un puente diseñado por uno de los ingenieros más destacados de la época, José Eugenio Ribera, realizado hace cien años con la entonces pionera tecnología del hormigón armado, mientras que el paso por un túnel de 225 m. completa todo un 'Viaje en el tiempo' a bordo de un tren centenario.

    De nuevo tenemos que soportar que Correos siga disponiendo en tarjetas enteros postales de un facial que no se corresponde para nada con tarifa alguna vigente, dando otra vez la sensación de que no cuenta más que el efecto recaudatorio y no el postal, incluso ni tan siquiera el filatélico, ya que obliga a utilizar franqueos adicionales para poder hacerla circular adecuadamente.

    Todo este cúmulo de desatinos redunda en la pérdida de la ilusión coleccionista, lo que conduce al más que comprobado abandono de muchos aficionados a este área de coleccionismo. Penoso y lamentable, pero desafortunadamente cierto.

    El miércoles día 8 de octubre de 2025, dentro de la emisión de la serie "Oficios Antiguos", se emite una nueva Tarjeta del Correo dedicada en esta ocasión al ferroviario oficio del 'Fogonero', actividad que evoca el arte y la habilidad del antiguo trabajo artesanal del alimentador del fuego en las máquinas ferroviarias de vapor de los pasados siglos XIX y XX, en que, gracias a ese desempeño, se alimentaba -generalmente a base de carbón- la caldera de la locomotora del tren, forzando su marcha.
    La imagen que se presenta en la tarjeta es una fotografía de un fogonero alimentando la caldera de una locomotora mediante uso de paladas de carbón insertada -a modo de marchamo metálico remachado- en otra imagen vertical en cuya base se muestra una locomotora avanzando por su vía, mientras en el dorso aparece como franqueo el sello de correo emitido el mismo día como adhesivo dentro de la misma Serie -y que muestra dentro de un círculo la imagen de un fogonero en el desempeño de su tarea situada sobre una vista panorámica de una locomotora en marcha- y provista con un facial -que insiste en defraudar al coleccionista de nuevo y una vez más- de 3,00 euros, presentándose bajo la numeración "80-75", tal y como corresponde a los efectos editados por Correos.
    En las antiguas locomotoras de vapor, el verdadero artífice de su potencia no era el maquinista, pues ese papel, pocas veces reconocido, recaía en realidad en la figura del fogonero, cuya labor no consistía únicamente en arrojar paladas de carbón al fuego, pues en su trabajo debía combinar constantemente numerosos factores, como las características técnicas de la locomotora, el peso del tren que remolcaban en ese momento, el trazado por el que circulaban, el nivel del agua o la calidad del combustible, para lograr en todo momento que la presión de la caldera se mantuviera siempre al máximo y lograr así que la máquina ofreciera todas sus prestaciones sin desfallecer. E incluso palear el carbón era toda una ciencia, ya que no se podía hacer a la ligera: Era preciso cubrir el emparrillado del modo más uniforme posible para evitar que su acumulación excesiva en algún punto impidiera el paso del aire y dificultara en alguna medida su combustión, o para impedir que el aire frío pudiera penetrar por alguna zona que careciera de él. Además, según las dimensiones de la máquina, podía ser éste un trabajo agotador, pues, por ejemplo, las locomotoras «Santa Fe» de RENFE podían consumir hasta cuatro toneladas por hora mientras ascendían penosamente la dura rampa de Las Brañuelas (León). Y por si todo lo anterior no fuera poco, en las estaciones el fogonero debía cargar de agua los depósitos de la locomotora, asimismo como debía también controlar los múltiples puntos de engrase de las bielas, comprobando que los cojinetes de ejes y bielas no se habían recalentado y ajustar con el martillo y la llave inglesa alguna pieza que pudiera haberse aflojado. En definitiva, era un trabajo a veces extenuante y que exigía una máxima atención, ya que cualquier descuido podía traducirse en una avería o en una pérdida de potencia, lo que se traducía en el consiguiente retraso en el cumplimiento horario del servicio de transporte ferroviario.

    Lamentablemente, esta tarjeta ferroviaria, al igual que la anterior del Euskotren, es una nueva prueba fehaciente del inadmisible desprecio con que Correos sigue disponiendo unos faciales que no se corresponden con ninguna tarifa de las actualmente vigentes, lo que obliga a incluir un sobrefranqueo en la tarjeta para intentar conseguir un correcto franqueo, en contra de la propia normativa que rige el uso de las tarjetas enteros postales.
    Desafortunadamente, ello no hace sino confirmar la poca consideración y poca estima con que Correos trata a estos efectos postales y al coleccionista, prefiriendo engrosar sus arcas a costa de sacrificar el verdadero espíritu del correo epistolar cartófilo y de no valorar adecuadamente el verdadero coleccionismo de estos preciados -y a veces preciosos- efectos enteros postales filatélicos.
    Ciertamente, sigue siendo ésta una batalla perdida.

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